Todas se colocan en fila, dando la espalda a la facilitadora. Coloca con una pinza o cinta una ficha en la espalda de cada participante. Asegúrate que nadie vea la ficha que les tocó.
Las participantes se distribuyen por el espacio. Cada ficha representa un concepto o herramienta que han discutido en el taller.
Pon música e indica a las chicas moverse por la sala. Se pueden estirar, bailar, andar o moverse como quieran. Cuando paras la música, las chicas se paran también.
Buscan a la compañera que les queda más cerca. Se muestran, las unas a las otras, la ficha que tienen en su espalda y la otra compañera intentará explicar cuál es la ficha de la otra a través de lenguaje no verbal. Cuando la compañera haya adivinado su ficha, rotan papeles. El ejercicio finaliza cuando todas hayan adivinado su ficha.