Antes de arrancar el ejercicio, necesitarás preparar algunas cosas:
Escribe mensajes cortos y alentadores en tiras de papel. Aquí van algunos ejemplos:
Coloca un papel en cada flor.
El grupo se siente en círculo y responde a la siguiente pregunta: “¿Con qué frecuencia te sientes frustrada o abrumada con las tecnologías? Recuerda al grupo que es totalmente normal sentirse así.
Entrega una flor a cada participante. No abrirán los papeles aún.
Cuenta una experiencia donde te sentiste frustrada desde tu rol de facilitadora o cuando estabas empezando en el ámbito de la seguridad digital. Cada quién puede remitirse a sus propias experiencias de desafíos con las tecnologías. No hay nada que no puedan superar juntas.
Abren sus flores y, una por una, leen en voz alta los mensajes. Invítalas a compartir cómo se han sentido en la sesión, que conclusiones han sacado, qué significa el mensaje dentro de la flor para ellas.