A lo largo de los últimos años, han surgido numerosos esfuerzos para crear recursos, metodologías y prácticas mejoradas para capacitaciones en seguridad digital; sin embargo, pocos resultados han incorporado una perspectiva de género de manera consolidada y consistente. Más recientemente, gracias a los esfuerzos dentro de los movimientos de mujeres y feministas en todo el mundo, ha empezado a emerger un abanico de contenidos sobre seguridad digital enfocadas en temas de género. Aún así, persiste la falta de coordinación en la comunidad de seguridad digital para alimentar esta colección de recursos de una manera estratégica y respondiendo a los contextos.
Con este fin, IWPR ha construido la currícula Cibermujeres con la intención de resonar las técnicas y prácticas desarrolladas por defensoras de derechos humanos (WHRDs) que lideran iniciativas de capacitación en seguridad digital en la región de Latinoamérica y el Caribe (LAC). Basándonos en la experiencia del trabajo de estas mujeres, hemos creado, desde un abordaje co-construido y desde una perspectiva de género, este contenido original para formadoras en seguridad digital que trabajan con defensoras de las libertades y derechos.
Para evitar duplicar esfuerzos, identificamos materiales ya existentes que respondieron a las necesidades y contextos de las defensoras: por ejemplo, algunos contenidos de la currícula de LevelUp o recursos desarrollados por organizaciones como Tactical Technology Collective (TTC) y Association for Progressive Communications (APC). Dichos contenidos han sido incorporados directamente en la currícula, con su respectiva atribución y créditos. Sin embargo, el valor y aporte esencial de este material reside en los módulos y las recomendaciones creadas específicamente para esta currícula con el fin de brindar experiencias de aprendizaje hechas a medida para los contextos de las defensoras que trabajan en entornos de alto riesgo.
Esta currícula ha sido diseñada tomando en cuenta dos tipos de perfiles: por un lado, formadoras que buscan conducir capacitaciones sobre seguridad digital con perspectiva de género a grupos de mujeres; por otro lado, mujeres que han recibido una capacitación y quieren transmitir este conocimiento sobre seguridad digital a sus redes de compañeras/os y activistas. El conjunto completo de sesiones no es relevante para todos los públicos, así que te animamos a identificar y enfocar las que cobran valor y sentido para la comunidad con la que trabajas.
Cibermujeres incluye juegos interactivos, materiales gráficos y audiovisuales, además de guías para apoyar a las facilitadoras. Los módulos pueden utilizarse por separado o combinados para diseñar un taller completo. Esta estructura modular permite a las formadoras seleccionar contenidos específicos que se ajustan a las necesidades de las participantes de la capacitación o, si así prefieren, también pueden seguir las secuencias (rutas) de módulos sugeridas. Si quisieras cubrir toda la currícula de principio a fin, necesitarías aproximadamente 10 días completos; para quienes quieran facilitar una capacitación de este tipo, recomendamos espaciar las sesiones a lo largo de seis meses. Con este abordaje, las participantes tendrán suficiente tiempo para integrar, de manera eficaz, nuevas técnicas y herramientas en sus prácticas personales de seguridad digital antes de avanzar a desarrollar nuevas habilidades.
Además, como parte de este enfoque en seguridad holística, la currícula incorpora contenidos específicos sobre auto-cuidado feminista y reconoce la violencia de género, tanto simbólica como online. El objetivo de estas sesiones es reforzar el sentido de apropiación y control de las participantes sobre su seguridad e identidades. Por lo tanto, es importante que sean integrados estos temas transversales a lo largo de las capacitaciones como oportunidades para la acción y reflexión colectiva e individual, y no como módulos aislados.
Hay muchas actividades y ejercicios incluidos en esta currícula: algunas son para fortalecer la confianza –recomendamos empezar por aquí, al principio de todo–; otras sirven para romper el hielo al arrancar cada día del taller. Finalmente, algunas actividades están diseñadas para fortalecer ciertos contenidos de capacitación y tienen un orden determinado. La currícula también incluye materiales complementarios para dar seguimiento a lo largo de los seis meses de duración sugerida.
Como comentamos anteriormente, esta currícula integra una visión holística sobre la seguridad para defensoras de derechos humanos, incluyendo la “tríada” seguridad digital, seguridad física y auto-cuidado. Cabe mencionar que nos enfocamos en el componente de seguridad digital. Para un abordaje más transversal y sensible a temas de género y más feminista, esta currícula fue producida con los siguientes valores y principios medulares en mente – animamos enfáticamente que las formadoras y facilitadores las tomen en cuenta cuando diseñen sus talleres utilizando esta currícula:
Primero, y sobre todo, los contenidos de Cibermujeres están diseñados para apoyar la confianza y autoestima entre mujeres en el contexto del taller. Las participantes suelen venir de entornos –tanto física como emocionalmente– de alto estrés y ansiedad; las defensoras de derechos humanos suelen ser el blanco de acoso y violencia online y offline. Es esencial que perciban la capacitación como un espacio seguro donde puedan sentirse cómodas compartiendo sus miedos, dudas y emociones, y que puedan participar e interactuar entre ellas activamente. Por lo tanto, esta currícula está dirigida a mujeres formadoras trabajando con participantes mujeres. Sin embargo, también alentamos que formadores hombres y diversos revisen esta currícula y sus principios fundacionales para adaptar mejor su praxis en talleres con grupos mixtos.
Esta currícula ha sido creada con un enfoque específico en el intercambio de experiencias personales de ataques digitales –tal cual han sido vividas por las defensoras, activistas y periodistas– a través de testimonios que empoderen. Reconociendo que no todas las mujeres en el taller van a definirse como feministas, el abordaje que proponemos del proceso de capacitación se centra en crear conciencia sobre la violencia en línea contra las defensoras; primero subrayando las diferencias entre los ataques dirigidos hacia hombres y mujeres activistas; después, proporcionando ejemplos de violencia de género en línea (ej. en plataformas de redes sociales) como una manera de ayudar a las mujeres a identificar la violencia que quizás ya hayan afrontado en estos espacios.
Como parte de esta metodología, presentamos estudios de casos cercanos al día a día de las mujeres, facilitando que las participantes puedan relacionarse a diferentes situaciones y comprender la relevancia que cobran en sus propios contextos. Nos dimos cuenta que este abordaje empodera a las mujeres y las anima a practicar, de manera más consistente, nuevas habilidades y transmitir a otras personas consejos sobre seguridad digital.
Las principales ideas, información y prácticas compartidas en esta currícula se arraigan en promover la autonomía digital. El énfasis del “pensamiento estratégico sobre la seguridad digital” es el núcleo del diseño de esta guía: compartir conceptos de seguridad digital con las participantes en vez de entrenarlas en una lista de herramientas. Invertimos una gran parte del tiempo a presentar conceptos de seguridad digital como el cifrado, el anonimato, la privacidad y el software open-source, antes de capacitar en las herramientas relacionadas. Apoyar a las mujeres a desarrollar su propia comprensión de estos conceptos ayuda a que se lleven la información necesaria para tomar sus propias decisiones sobre qué herramientas son mejores para ellas.
Como parte de un abordaje holístico de la seguridad, esta currícula contempla el bienestar emocional y el auto-cuidado como elementos vitales de la seguridad para las defensoras; en este mismo sentido, como parte del enfoque de la autonomía digital, hay sesiones específicas –como la sesión “Modelo de riesgos con perspectiva de género”– que tienen la intención de ayudar a las participantes a prepararse para y reaccionar ante ataques digitales. Esta guía es un esfuerzo para brindar información a las participantes para que identifiquen y exploren diversas estrategias para su defensa personal digital; éstas incluyen, pero no se reducen a: separar la esfera personal de la pública, crear identidades online, “hacer doxxing al troll”, cifrar comunicaciones y documentar incidentes digitales. Preparar a las participantes con una mejor comprensión sobre su entorno online –en las plataformas que utilizan y los riesgos asociados a ellas– nos permite empoderarlas en desarrollar hábitos robustos de seguridad digital que puedan formar parte de una práctica holística de auto-cuidado.