Impresiones personales sobre la seguridad

  • Objetivos: Introducir el concepto de seguridad holística; identificar nuestras motivaciones, resistencias, barreras y nociones preconcebidas en torno a la seguridad digital, género y tecnologías; explorar nuestro entendido de “seguridad”.
  • Duración: 90 minutos
  • Formato: Sesión
  • Habilidades: Básico
  • Conocimientos requeridos:
    • Ninguno requerido
  • Sesiones y ejercicios relacionados:
  • Materiales requeridos:
    • Hojas A4 (varias por participante)
    • Diapositivas (con los puntos clave descritos a continuación)
    • Computadora y proyector configurados
    • Rotafolio/papelógrafos

Conducir la sesión:

Parte 1 - ¿Qué es la seguridad para ti? ¿Qué es la seguridad para ti?

  1. Divide las participantes en grupos pequeños de 3 o 4 (máximo). Tienen 15 minutos para discutir las siguientes preguntas entre ellas:

    ¿Qué es la seguridad para ti?

    ¿Qué te hace sentir segura?

    ¿En qué ámbitos crees que aplican estos conceptos?

    Toma en cuenta que en algunos idiomas no existen los términos equivalentes al inglés “safety” y “security” o puede haber solo una palabra para referirse a ambas, como en el caso del español: “seguridad”

  2. Presenta el abordaje holístico de la seguridad en una presentación proyectada en la pared o en papeles grandes. Presta atención en explicar la importancia de la seguridad digital, el auto-cuidado y la seguridad física en el proceso holístico (puedes basarte en el siguiente gráfico a modo de ilustración)

    Triada seguridad holística
  3. En muchos casos, puedes estar trabajando con participantes que están tomando la capacitación para implementar medidas en sus propias organizaciones; por lo tanto, es importante explicar al grupo que este proceso estará abordando la seguridad a un nivel individual y colectivo. Las organizaciones y colectivos se componen de individuos. Para abordar la seguridad de una manera holística, necesitamos primero mirarnos a nosotras mismas, después las redes y roles que ocupamos dentro de los grupos en los que participamos y, finalmente, a nivel general de las organizaciones y colectivos.

Parte 2 - ¿Qué es la seguridad para ti?

  1. Pídele a las participantes que reflexionen sobre qué significa la seguridad digital para ellas y que lo anoten en varias frases. Antes de iniciar el ejercicio, aclara que según las circunstancias - experiencias personales, prioridades, activismos, país de origen, restricciones legales -, sus conceptos pueden variar y también entre las participantes. Puedes arrancar compartiendo tu definición personal para que tengan una referencia.

  2. Invítalas, sin presionarlas, a compartir lo que escribieron.

  3. Una vez que varias participantes se hayan ofrecido en hablar, destaca puntos clave de lo compartido - explica que, ante todo (y especialmente en cuanto a las herramientas y tecnologías comentadas anteriormente), la seguridad digital es sobre nosotras como personas: nuestros hábitos, dispositivos, el software que utilizamos, las redes y grupos de los que formamos parte, el contexto en el que vivimos, la información que generamos y dónde la guardamos.

Parte 3 - Identificar motivaciones, resistencias y barreras

  1. En grupos de 3-4 personas (máximo), las participantes discutirán sus motivaciones, preocupaciones y obstáculos relacionados con la seguridad digital, con la ayuda de las siguientes preguntas:

    • ¿Por qué quieren aprender más sobre seguridad digital?
    • ¿Cuáles son sus motivos personales en participar en este taller?
    • ¿Cuáles son sus expectativas?
    • ¿Consideran que tienen resistencias personales ante la seguridad digital?
    • ¿Qué retos han enfrentando a la hora de aprender sobre seguridad digital? O, ¿qué identifican que les impidió aprender en el pasado?
  2. Cada grupo comparte sus reflexiones y discusiones a las demás. Este es un momento crítico para la facilitación: para adaptar las sesiones con el fin de que sean realmente relevantes a los contextos de las participantes, es extremadamente importante que prestes atención a las motivaciones, resistencias y obstáculos compartidos en el grupo.

Parte 4 – Seguridad digital, género y mitos en torno a las tecnologías

  1. Prepara, desde antes, información sobre los siguientes ejemplos de mitos y conceptos errados sobre la seguridad digital, el género y las tecnologías. Aparte de basar tu explicación en tu experiencia y conocimientos, asegúrate de encontrar maneras de relacionar la discusión con algunas de las motivaciones, resistencias y obstáculos identificadas por las participantes en la actividad anterior:

    “La seguridad digital es difícil.”

    La seguridad digital es un proceso. Conforme aprendas más, más probable es encontrar prácticas inseguras; ¡no te estreses! No sientes que tienes que cambiar todos tus hábitos en un solo día (o en un solo taller) ¡Es un paso positivo y sano que estés empezando este camino!

    Cuanto más avances, más te darás cuenta que, casi nunca, existe una sola respuesta para las preguntas que van emergiendo sobre seguridad digital. Lo más importante es reconocer que tú te conoces mejor que nadie (o nada); así que tú eres la que sabe cuáles son los cambios y nuevos hábitos que puedes ir introduciendo en tu día a día. Es mejor empezar con algo que sientas que puedas implementar de manera realista, en vez de poner el listón muy alto y desanimarte.

    “La seguridad digital consiste en aprender sobre herramientas nuevas que ninguna amiga o compañero/a utiliza”

    En realidad, la mayoría de las prácticas básicas pilares no están relacionadas con una herramienta en sí. Cambiar regularmente tus contraseñas, revisar las configuraciones de privacidad de tus cuentas, proteger tus dispositivos con contraseñas, respaldar frecuentemente tus datos… tiene mucho más que ver con tus hábitos y comportamiento que con una herramienta en concreto. El proceso de seguridad digital que estamos empezando aquí consiste en brindarte información sobre qué necesitas para que puedas tomar decisiones con fundamento sobre tu seguridad digital. Está enfocado en aprender más sobre las plataformas que usas, las implicaciones que tiene en nuestra vida y trabajo escoger ciertas herramientas o prácticas; y mejorar las maneras en que utilizamos las tecnologías en nuestro cotidiano.

    Juntas trabajaremos para mejorar estas prácticas conforme vamos aprendiendo más sobre los riesgos que enfrentamos cuando tomamos estas decisiones y cambios. Aprenderemos y compartiremos información entre nosotras que pueda ayudarnos a tomar mejores decisiones sobre qué prácticas necesitamos cambiar y, lo que también es importante destacar, las que ya hacemos bien. Y sobre todo, tú tienes la última palabra: ¡la decisión es tuya!

    “Las herramientas de seguridad digital son caras.”

    En realidad, la mayoría de las herramientas digitales son gratuitas. La cantidad y variedad de herramientas disponibles incrementa cada día. Los proyectos FLOSS (Free Libre and Open Source Software: Software Gratuito, Libre y de Código Abierto) están constantemente creando herramientas gratuitas que funcionan en muchos sistemas operativos, tanto en computadoras como en dispositivos móviles. Además, muchas de las plataformas web más conocidas han implementado características de seguridad.

    “¡No sé nada sobre la seguridad digital!”

    Te sorprenderías si supieras que la mayoría de nosotras ya le hemos dado vuelta a nuestras propias prácticas sin darnos cuenta. Por ejemplo, muchas utilizan contraseñas para proteger sus dispositivos (computadoras y celulares) y utilizan seudónimos/identidades separadas para su trabajo y su vida privada; algunas ya utilizan diferentes apps o herramientas para comunicarse con ciertas personas sobre determinados temas.

    Opcional: para este mito en concreto, puede ser buena idea dedicar unos minutos a preguntarle a las participantes sobre prácticas de seguridad digital que ya llevan a cabo. Anótalas en un papel y cuélgalo en un lugar visible para que sirva de referencia a lo largo de la capacitación.

    “No utilizo (o apenas utilizo) Internet, así que la seguridad digital no importa”

    La seguridad digital no sólo tiene que ver con lo que haces online. Prácticas offline como consultar información (contactos, imágenes, documentos, vídeos, audios, etc.) que tienes almacenada en tu computadora, celular y USBs; además de tomar conciencia de dónde están tus dispositivos o quién tiene acceso a ellos es fundamental. Es especialmente importante saber qué apps y programas (software) están instaladas en nuestros dispositivos. A veces, para acceder ciertos tipos de información en nuestros dispositivos, tenemos que instalar nuevas apps o crear nuevas cuentas sin darnos cuenta.

    “No tengo nada que esconder y aunque fuera así, no importa porque el gobierno (o quien sea) lo va a averiguar de todas maneras”

    Explicado en el proyecto de Tactical Tech “Yo y Mi Sombra” [1]:

    La privacidad no tiene que ver con esconder sino con el anonimato, el poder y control; es sobre tu habilidad en decidir cómo te presentas en el mundo.

    Puedes pensar que no tienes nada que esconder, pero párate un momento a pensar qué tipos de información compartes: ¿con quiénes te comunicas? ¿En qué canales/medios? ¿Son públicos o abiertos?

    De alguna manera u otra, todos los días tomamos decisiones sobre los tipos de información que compartimos y con quiénes la compartimos. También necesitas tomar en cuenta que, aunque no tengas nada que esconder, puede ser que en el futuro sí. ¡Seguramente querrás prepararte para esa posibilidad!

    ¿Alguna vez te has sentido desbordada o abatida al enterarte sobre la vigilancia digital, las tácticas de acoso de los gobiernos o de otros grupos contra las defensoras de derechos humanos? Dentro de nuestros activismos, es normal atravesar estos momentos y no sólo en el contexto de seguridad digital o amenazas online. Aquí es donde comienza este proceso holístico. Juntas, construiremos un abordaje de múltiples capas que nos ayude a protegernos y nuestra información.

Parte 5 – Afirmaciones para cerrar

  1. Dé un cierre a la actividad sugiriendo algunas (o todas) las siguientes ideas y alientos para el grupo. De nuevo, considera las motivaciones, resistencias y obstáculos identificadas por las participantes
  • ¿Cómo podemos superar el obstáculo de pensar “la tecnología y yo no nos llevamos bien”?

  • ¡Las herramientas y la tecnología no tienen poderes mágicos sobre nosotras! Nosotras somos quienes decidimos cuándo accedemos a ellas y, si algo ocurre, podemos empezar de vuelta o cambiar las herramientas que usamos.

  • Solamente nosotras sabemos qué prácticas de seguridad digital son las más apropiadas para nosotras para implementar en nuestras vidas.

Opcional: si tu capacitación va a incluir específicamente este resultado deseado, es un momento muy oportuno para explicar a las participantes que, conforme van avanzado juntas en el proceso formativo, escribirán sus propios planes y estrategias sobre las prácticas y herramientas que van a implementar. Estos planes incluirán metas personales que las animarán a avanzar a su propio ritmo.

Referencias: